#102

Me acerco y no me ve, cejijunto como está jugando con su lego. Pone una pieza sobre otra. Habiendo finalizado, observa su obra con la satisfacción de un arquitecto consumado. Solo ahora se percata de mi presencia.
¿Qué has construido? ­–pregunto ‘paterñoño’– ¿Una torre?
No, papá –contesta indignado e incomprendido– ¿Pero no lo ves? ¡Un hotel!

(julio 2017)

#101

Siempre sentí aversión a los domingueros, a los ‘usuarios’ de días festivos. Calles que se llenan de personas que solo las visitan los días señalados… son los ‘amateurs’ de la ciudad. Se ve en su andar, en su mirar de rebaño, en su vestir de fiesta. Chocolate con churros, barrio gótico, un poco del Raval… 

(diciembre 2014)

#97

Ola de frío. Una pausa en la escritura. Salgo a la calle. Marco, cuyo nombre todavía no conocía, me interpela. ¿Me conoces?, pregunta. Sí, respondo, te veo por aquí desde hace un par de años. Tres y medio, rectifica. Pues tres y medio, corrijo. Me cuenta que trabajaba montando escenarios, que se quedó sin trabajo, que no duerme de noche, que prefiere hacerlo de día. Me explica que por la noches, si te quedas dormido en la calle, el asunto puede tornarse peligroso. Robos, asaltos sexuales. No parece tener amigos entre los “sin techo”. Confiesa que no recibe ayudas de las instituciones, ni de las oneges que se ocupan de este tipo de situaciones. Lo ha intentado. Pero no está lo suficientemente necesitado para ser beneficiario de ayuda. No es alcohólico, ni drogadicto, ni loco. Bueno, confiesa, un poco loco sí, pero no demasiado, no constituye un peligro para nadie. Al final, me solicita un “préstamo”. Se lo doy. Me asegura que me lo devolverá en un par de días…

(enero 2017)