Feliz Año Nuevo

Buscaba en mi libreta una nota relacionada a esta fiestas que estaba convencido haber escrito… pero parece que sólo lo imagine. En todo caso, y ya sea para no quedarme con las manos vacías, fui a dar con esta otra, escrita hace un mes, más o menos…

Estoy en Museo del Prado.
Frente a mí, Los Amantes de Teruel de Muñoz Degrain. A mis espaldas, el terrible Fusilamiento de Torrijos, de Gisbert Pérez. Este cuadro lo he visto varias veces en reproducciones, pero nunca me imagine lo impresionante que podía ser en toda su extensión. En todo caso, y ya sea para sustraerme momentáneamente de tan terrible visión antes de volver a mirarla, estoy, como ya dije, de espaldas al cuadro. Un momento de descanso.
Frente a mi, los Amantes… Es el final de una de esas jornadas intensas dónde se quiere acaparar todo antes de de finalizar el día.

A mi lado, también sentados, un hombre y una mujer de unos cincuenta años.
Ella – dirigiéndose a su acompañante – ¿Sabes lo que me dijeron el otro día?
Él – irónico y un tanto cansado – ¿Cómo podría saberlo?
Ella – Qué Europa esta comprada por los chinos…
Él – Qué dices mujer, ¡eso no puede ser!
Ella – insistente – Que te digo que sí… ni los árabes ni ostias, ¡los chinos!
Él absorto, permanece en silencio.
Ella – categórica, volviendo a la carga, como iluminada por la confirmación – ¿No ves que ya no tenemos industria? Ayer mismo me compre un par de zapatos tan buenos como los españoles por tan solo 20 euros.
Él – ¡Pero qué dices Maria!, ¿20 euros?
Ella – Te juro de verdad, sólo 20 euros y tan buenos como los nuestros…
Él – Pues bien jodidos estamos…
Es lo último que oigo, pues ya están levantándose, y yo me quedo, sin oir más, sentado frente a los Amantes de Teruel, con los Fusilamientos a mis espaldas, y el Toro Mariposa sobrevolando dos plantas más arriba…